Montevideo está muy caluroso. Me pongo a trabajar en la máquina y a la mitad de la tarde me viene un sueño imposible de dominar, me levanto como una zombie y camino hacia la cama que tengo en el taller desde que Grata me dijo que necesitaba una cama y no un colchón en el piso. Caigo sobre la cama y me duermo rodeada de mis cosas antes de apoyar la cabeza en la almohada.
Etiquetas: enero 07
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