Salimos hacia el Polonio más tarde de lo planeado, como siempre. Después de desviarnos para dejar las perras en la chacra y SPA canino, charlar un rato con Rita y Rodrigo, retomamos la ruta y logramos encontrarnos con Enrique, Mariana y Valentina tres horas después; a la entrada de la ruta que va hacia La Pedrera y hacia Valizas. Llegamos al Cabo bastante temprano, con tiempo suficiente para darnos un baño y hacer el asado, aunque almorzamos a las cinco de la tarde. Al llegar nos encontramos con Elena, Fede y Cecilia, que habían llegado el sábado. Realizamos las actividades más típicas del Cabo Polonio: planificar el almuerzo, y durante el almuerzo, planificar la cena, durante la cena pensar en el menú del día siguiente, ir a comprar pan casero al almacén de Pirulo, comprar los elementos para cocinar, salir a caminar, darse largos baños de mar, encender las velas cuando comienza el atardecer, jugar al truco, mirar la luna y las estrellas. Leer. Dormir.
Etiquetas: abril
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
Suscribirse a
Entradas [Atom]