El 18 de mayo es feriado pero no es feriado, porque la fecha a conmemorar ES 18 de mayo, pero cambian el feriado para el lunes 20 para que la gente tenga un fin de semana largo. Supongo que lo hacen también para que no falten todos al trabajo, porque supongo, también (conociendo a los uruguayos), que todo el mundo daba parte de enfermo y se tomaba el finde, y se iban para afuera o se quedaban panchos en sus casas tomando mate. Y los médicos no debían dar a basto, y qué pueden los pobres hacer si alguien les dice que le duele mucho la cabeza o la pierna o el ojo o la lengua o una muela o la ceja izquierda o la várice o la barriga o lo que sea. Tienen que dar un parte de enfermo aunque supongan, también, que el supuesto o la supuesta enferma lo está jodiendo. Bueno la cosa es que tenemos fin de semana largo pero para el lunes. No lo dejan el viernes porque hay gente que trabaja los sábados. O sea que la fecha en sí no le importa a nadie ni nadie –menos que menos- conmemora la Batalla de las Piedras. Pero se festeja la vida con un asadito en la casa de la playa o como cada uno pueda. El 18 de mayo además de ser la conmemoración de la Batalla de las Piedras –que se llama así porque se libró al lado de un arroyo que tenía muchas piedras en el fondo, aunque ya ni piedras le quedan, dijo un oriundo de la zona. Yo no lo sé porque no conozco el tal arroyo. Ni con piedras ni sin piedras. Pero además de ser la conmemoración de la batalla es el cumpleaños de Enrique, uno de mis hermanos. Y el día del cumpleaños de mi hermano, a Sofi se le ocurrió que teníamos que ir a renovar los pasaportes italianos porque están retrasando mucho las fechas porque los italianos y todos los europeos no no no no no quieren que los sudacas vayamos a las uropas. Lo que no saben es que nosotros tampoco queremos ir, los que se van es porque no tienen otra. O sea, porque acá no consiguen trabajo o les pagan demasiado poco en los trabajos que consiguen. Pero que de verdad que nos gusta vivir acá. Y mucho. Para nosotros Montevideo es el mejor lugar del mundo para vivir. Bueno la cosa es que hay que ir a hacer cola a las siete de la mañana porque atienden de 7:45 a 8:30. Fuimos y nos dieron fecha para octubre. Por suerte no tenemos apuro, yo no pienso ir a Europa a radicarme. Cuando volví a casa llamé a Enrique –que estaba engripado- y me quedé todo el día abombada otra vez por levantarme tan temprano.

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