Llega Cori de USA, pobre Cori y Joso que se habían ido por 20 días a visitar a Javier, su hijo mayor, mi sobrino mayor, que se ganó una beca y está haciendo un PHD en literatura latinoamericana en la NYU. Desde que me internaron llamaba por teléfono cinco o seis veces por día, hablaba con Alberto, su amigo y grado 5. El lugar donde yo estaba internada es su lugar de trabajo, conoce a todo el equipo del CTI. Yo sigo grave y el hígado empieza a tener problemas a causa del xigris (que creo que es una de las contraindicaciones) y las plaquetas están muy bajas, hay que conseguir donantes de plaquetas. Así que ya no era solo una morcilla: era una morcilla amarilla.
Etiquetas: agosto
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